Ella se acomoda en mi pecho cada noche de sirenas tristes,me besa en la frente cuando no entiendo porqué hay tanto odio arrinconando motivos. A veces creo que ha pactado mi silencio en discusiones absurdas en algún café de barrio.Ella habita en mi cama mientras medito al acostarme y me abraza en la mañana cuando le sonrío al sol .Siempre estuvo conmigo mientras enfrentaba mis miedos y el terrible escape de uno que otro amor tóxico.
Ella me devuelve las ganas de escribir lo que pienso, sin temor a tus ojos. Ella mira cada lado cuando cruzo la calle y ha estado por años haciéndome reír. Hoy he dejado el pasado en el espejo retrovisor de mi carro,y ella me mira en el asiento delantero, toda feliz y orgullosa: “MI CONFIANZA”