Buscando caricias en tiempos de insomnio ,
o rostros cansados en noches sin luna,
rogando al silencio que se cubra con música,
y descubriendo amores de causas sin nombre,
hallé el rostro del ángel que guarda tu imagen ,
con la sonrisa cubierta y la mirada cálida ,
perpetuando el instante del último adiós ,
añorando nostalgias que ya no acarician ,
escribiendo la historia de un año maldito.
El ángel que nunca abandona a las almas tristes
y se viste de blanco , tierno encapuchado que vence a la muerte,
los que cada día son igual de diferentes .